He tenido la oportunidad de revisar antecedentes de personas que buscan trabajo. Me doy cuenta que cada uno hace su currículum vitae con lógica tincada. Unos más originales que otros, pero que no son otra cosa que copias de formatos. Hay ideas en Internet y hay personas que ayudan. Pero, no sé de la existencia de un patrón.
Es obvio que un curriculum debe tener los datos básicos de la persona interesada, sus antecedentes académicos, sus publicaciones –si las hay– y la experiencia laboral.
¿Es suficiente?, ¿Sirve todo eso para el propósito?
Creo que esos datos no alcanzan para que las personas que adoptan las decisiones se formen una idea cabal a partir de los datos en el papel. Faltan cosas importantes en un curriculum. Por eso es que los ejecutivos echan mano a los psicólogos.
Son los psicólogos que entrevistan a los interesados los que ahondan más para obtener lo que ellos llaman “los insumos” para poder emitir un fallo que declara competente o no apto a la persona para desempeñarse en un puesto tal.
A un curriculum le faltan los otros antecedentes necesarios: cuáles son sus preferencias, qué música le gusta, los libros que ha leído, los que está leyendo, qué tipo de películas, cuáles son sus sueños, cuáles sus hobbies, dónde le gustaría ir, a quién le agradaría conocer. O tal vez, qué cosas no le gustan.
Con estos datos el ejecutivo que escoge entre varios interesados tendría una visión más completa y alcanzaría a captar las vibras de los postulantes, lo que le ayudaría a despertar su intuición y elegir adecuadamente.
Si usted está en esta en la situación de buscar empleo, presente su curriculum a quien corresponda. Le sugiero llenar una segunda página, con el lado simpático de su vida. No está de más, ni nadie lo va a rechazar.
No comments:
Post a Comment