Tuesday, May 11, 2010

EL PROTOCOLO DE LOS MUERTOS


         El fallecimiento de una persona muy querida me enseñó un protocolo que va de boca en boca. ¿Cómo se desplazan los muertos, no por sí mismos, sino cómo se los traslada? No es simplemente tomar el asa de la urna y salir caminando con el difunto. Hay una manera. El cuerpo sin vida tendido en el ataúd debe avanzar con los pies hacia adelante. La cabeza va siempre atrás.

            De ese modo hay que tener cuidado al momento de trasladar la urna ya sea hacia la iglesia para las ceremonias fúnebres o hacia el carro mortuorio para su traslado al cementerio. Los pies deben ir adelante. Lo que cuento me lo dijo recientemente una persona encargada del protocolo en la iglesia San José Obrero de Concepción.

Saturday, May 08, 2010

NUESTRA HERENCIA DE LOS OTROS HUMANOS

A los neandertales siempre los dibujan feos.
     Me apasiona la investigación científica que tiene que ver con nuestros orígenes. En su edición de este viernes El Mercurio reveló que el experto Svante Paabo, líder del equipo del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, Alemania, descubrió que huellas del ADN en restos óseos de neanderthales encontrados en cavernas de Europa, están presentes en nosotros.

(La revista National Geographic llamó a esa especie "los otros humanos".)
        Entre el 1 y el 4 por ciento de su material hereditario se aloja dentro de nuestra información genética. O sea, señores, no somos herederos absolutos del cromañón (llamado hombre moderno). También somos en pequeña proporción, neanderthales.
     ¿Y eso qué tiene que importarnos? Claro que sí, porque hasta ahora se creía que cromañones y neanderthales no se cruzaron. Los primero invadieron Europa desde África y desplazaron a los neanderthales hacia las regiones frías del norte. Pero, en esta conquista territorial cromañones y neanderthales interactuaron y nosotros heredamos en nuestros genes el fruto de esa interacción.

   Como publicáramos en un post anterior, los neanderthales desaparecieron de la faz de la tierra y hoy tenemos que conformarnos buscando entre huesos algunas pistas de su remota existencia. Sin embargo, los resultados obtenidos por Paabo, nos dan luces acerca de aquellos lejanos parientes. Ellos estarían dentro de nosotros mismos. Por eso, no se sorprenda cuando vea a algún tipo muy corpulento por ejemplo, en el metro. Puede ser un neanderthal viviente.