Saturday, July 30, 2016

EMOCIONES EN LA GALERÍA NACIONAL


        Con mi celular tomé algunas fotos de las pinturas que más me gustaron y que se exhiben en la Galería Nacional de Londres, durante mi reciente viaje a esa ciudad. Confieso que uno siente una viva emoción al estar frente a piezas maestras tanto por sus autores, su realización como por sus contenidos. Comparto con ustedes algunas de esas fotos. Los textos que van al pie de cada imagen corresponden a la traducción de la información referida a los cuadros que proporciona ese museo.

     LA TORRE DE BABEL. Los Bassano fueron una familia de pintores con bullentes escenarios y narrativas del Antiguo Testamento. El tema de este trabajo muestra la Torre de Babel en construcción. La gran figura que está al centro a la derecha del cuadro probablemente es Nimrod, el constructor de la Torre.
Óleo sobre tela, Leandro Bassano (cerca del 1600).
          SANSON Y DALILA. Esta pintura muestra el momento de la traición del relato de Sansón y Dalila, del Antiguo Testamento. Sobornada por los Filisteos, Dalila seduce a Sansón y permite que le corten el pelo mientras éste duerme. Ella sabía que haciéndolo Sansón perdería la fuerza dada por Dios. Óleo sobre tema, Peter Paul Rubens (cerca de 1609-1610).
La Galería Nacional es uno de los lugares más clásicos para visitar en Londres y se encuentra junto a la Trafalgar Square. La entrada es gratuita.
          LA ADORACIÓN DE LOS REYES. Un rayo de luz ilumina al niño Dios, ante quien los tres Reyes Magos se arrodillan en adoración. El establo está levantado sobre ruinas romanas simbolizando el triunfo de la Cristiandad sobre el orden pagano. San José, en traje naranjo y azul (arriba), es inusualmente corpulento. La pintura fue hecha para uno de los muros del templo dedicado a San Silvestre en Venecia. Óleo sobre tela, Paolo Veronese (1573).

          TRINIDADES DEL CIELO Y DE LA TIERRA. La sagrada familia ─la Virgen, el niño Jesús y San José─ es mostrada aquí como la contra parte terrenal de la Trinidad celestial de El Padre, el Espíritu Santo (mostrado como una paloma) y Cristo. La composición acentúa la atención en las dos naturalezas de Jesús: hombre y Dios.
Óleo sobre tela, Bartolomé Esteban Murillo (cerca de 1675-1682).

         LÁZARO SE LEVANTA. Ante los ruegos de las hermanas María, de rodillas, y de Marta, Jesús levanta a su hermano Lázaro desde la tumba. Judíos de luto que estaban presentes son testigos del milagro; uno de ellos se tapa la nariz porque Lázaro había estado cadáver por cuatro días. Esta pieza pictórica fue hecha para el cardenal Giulio de Medici, posterior Papa Clemente VII. Óleo, Sebastiano del Piombo ( cerca de 1517-1519).
        CRISTO EXPULSA A LOS MERCADERES DEL TEMPLO. Jesús echa a los cambistas y comerciantes del Templo. (San Mateo 21: 12-13). El pequeño bajorrelieve arriba a la izquierda del cuadro muestra al ángel expulsando a Adán y Eva del Paraíso. Sobre los apóstoles que están a la derecha, otro bajorrelieve muestra el sacrificio de Isaac, simbolizando el sacrificio de Jesús en la cruz. Óleo sobre tela, El Greco (1600).
 
        LA PURIFICACIÓN DEL TEMPLO. Jesús visitó el Templo de Jerusalén y lo encontró lleno de mercaderes y especuladores con dinero. Expulsó a todos los que vendían y compraban diciendo: “Está escrito: Mi Casa será llamada casa de oración, y vosotros hacéis de ella cueva de ladrones” (San Mateo 21).
El hombre de barba que aparece a la derecha ha sido tradicionalmente identificado como Tiziano.
Óleo sobre tela, Jacobo Bassano (cerca de 1580).

          LA CONVERSIÓN DE MARÍA MAGDALENA. Llevada al  Templo por su hermana Marta, María Magdalena aparece aquí de rodillas,  entregada al oír la prédica de Jesús. Entonces, ella abandona su vida de pecado por una piadosa. Las joyas cayendo por su cuello predicen su renuncia a los bienes mundanos. Óleo sobre tela, Paolo Veronese (cerca de 1548).

          MARÍA MAGDALENA. María Magdalena con su túnica de plata reluciente permanece postrada ante la tumba vacía de Jesús mientras que el alba comienza en el Oriente. A ella se la identifica por la muestra de su tradicional vestido rojo debajo de la túnica y por la jarra de óleo consagrado. El juego de reflejos de sus ropas y el lago veneciano al fondo, son típicos de este artista. Óleo sobre tela, Giovanni Girolamo Savoldo ( cerca de 1535-1540).


        LAMENTACIÓN. La Virgen se lamenta y a su lado Magdalena se acerca a besar los pies de Jesús. La pintura fue hecha posiblemente para el rico noble genovés Marcantonio Doria. Óleo sobre tela, Jusepe de Ribera (1620).

          LA CENA DE EMAÚS. Tras su resurrección, Jesús caminó a Emaús con dos de sus discípulos. Sin embargo, los peregrinos sólo lo reconocieron cuando cenaron juntos y Jesús bendijo el pan (San Lucas 26), igual como lo había hecho en la Última Cena. El dueño del local permanece de pie hacia atrás del Señor. Uno de los discípulos comienza a levantarse de su silla mientras que el otro extiende sus brazos sorprendido. Óleo, Michelangelo Merisi da Caravaggio (1601).