Wednesday, October 29, 2008

ESE CURIOSO RUIDO BLANCO


      Mi camarógrafo me dice que esto pasa siempre, que cada vez que graba video en un cementerio es lo mismo, que se meten esos ruidos raros, como que el sonido se levanta o baja aleatoriamente. «Supongo que debe ser porque hay muchas construcciones, eso de las mesas y los nichos. Y no sólo me pasa a mí. Es a todos. Pregúntale a un sonidista y te va a decir lo mismo».

      De regreso en el estudio comprobé esos ruidos que eran como sonidos de teléfonos celulares, se presentaban en la grabación, sin interrumpir, eso sí, la esencia de lo que me interesaba. O sea, que no habría que hacer la pega de nuevo. Sólo que se trataba de tener un poquito de paciencia y dejar pasar ese ruido concomitante.

      Mi camarógrafo no me dio una explicación científica al origen del ruido, que para él era una cosa normal en un cementerio. Pero, un ingeniero electrónico lo atribuyó a ruido blanco, ése que está, pero que no estorba. En todo caso, no dejó de llamar mi atención el hecho que aquel ruido molesto se presentara sólo –según mi camarógrafo en los cementerios.

   ¿Existe alguna fuente de energía que afecte el espectro electromagnético justo en la zona en que emplea una cámara de video profesional? Porque no puede ser otra cosa. Sólo alguna forma de energía radioeléctrica puede meterse e interferir, sin dañar, una grabación de video en esos lugares.

      Luego de comprobar una y otra vez la presencia del ruido, durante la revisión del video miro al camarógrafo a los ojos y éste con una actitud displicente encoge los hombros como diciendo exijo una explicación. Es en ese momento donde la fantasía empieza a especular con los espíritus.

Monday, October 27, 2008

LOS DELITOS DE ANTES ERAN MENOS VIOLENTOS


El día de la elección, como a las dos de la tarde, una señora en el supermercado le dijo a su marido que se comerían un asadito en casa y que sólo le faltaba comprar un vinito. Se dirigieron al sector de los vinos, pero, sorpresa, las góndolas estaban clausuradas. Por ley el día de votaciones no se expende alcohol. La cajera, a modo de broma, le dijo a la dama que tendría que buscar un clandestino.

Y ahí me acordé de esas mismas prohibiciones de antaño en zonas declaradas “secas”, como el mineral El Teniente, por ejemplo, a mediados del siglo XX. Los clandestinos de entonces eran sujetos arriesgados que iban contra la ley y cargados de botellas de vino osaban entrar en la zona de veda y, si no eran sorprendidos, vendían su producto a muy buen precio. El delito era contrabando, su autor contrabandista y el alias huachuchero (foto). En la imagen de 1950, un huachuchero posa para la foto de la policía, el sujeto luce todo su apreciado cargamento, luego de su detención.
El huachuchero que lograba tomar contacto con los mineros, tenía su negocio asegurado, sin embargo, como se puede ver, la vida tampoco era fácil para estos muchachos de entonces.

Años antes, la misma fuente dio a conocer innumerables fotos de otros delincuentes aprehendidos. Uno de ellos aparece al lado. Según la lectura al pie de la imagen, este sujeto se dedicaba a contar el cuento del tío, delito que consistía en estafar con billetes falsos.
Capturado en sus andanzas, tuvo que posar para la policía y en su momento la imagen fue dada a conocer a la comunidad. Este episodio ocurrió el año 1918.
La forma de mostrar a estos sujetos tenía por fin advertir a los potenciales delincuentes a pensarlo varias veces antes de actuar.

Monday, October 20, 2008

NECESITAMOS NOCHES OSCURAS

(Foto de Jim Richarson, National Geographic Magazine)

Hemos alargado los días a voluntad, gracias a la luz eléctrica. Nuestras noches están contaminadas de tanta luz artificial, que ya se nos olvidaron las estrellas. ¿Ha visto usted alguna desde el centro de Santiago? Sí, un par de luceros, digamos Venus, la Luna, a veces Júpiter pero rara vez Las Tres Marías. ¡Qué decir de la Vía Láctea, menos las Nubes de Magallanes, antes un orgullo del hemisferio sur celeste!

Leo en la última edición del National Geographic, que la humanidad ha contaminado de tal manera la noche con luz que estamos alterando la vida misma tanto del ser humano como el resto de las especies.

Las tortugas marina, por ejemplo, necesitan playas oscuras para depositar sus huevos. Pero, cada vez hay menos. Las playas donde acostumbraban a anidar están llenas de luz artificial todo el tiempo.

Millones de insectos caen en la trampa de la luz, en lo que para ellos debería ser una noche total. Allí mueren sin ser alcanzados por los murciélagos, dejando a estos últimos sin su diario sustento.

Los pájaros cantan a partir de la medianoche, confundidos por un alba que no es tal. Otros se levantan y comienza a alimentarse creyendo que ya llegó el día. El artículo de la revista añade que se ha comprobado que hay aves que vuelan toda la noche en círculo hasta que caen exhaustas engañadas por un día que es falso.

El ser humano y los seres vivientes necesitan las noches oscuras, donde se puedan ver las estrellas y hasta su propia sombra difusa proyectada por la luz cósmica. Sólo se ese modo, la vida adquiere su ritmo natural. Las noches-días son una estafa, cuyos efectos en el largo plazo los científicos recién están empezando a estudiar.

Thursday, October 16, 2008

¿QUÉ DIRÍA HERÓDOTO, EL PADRE DE LA HISTORIA?


Entretenido el partido Chile-Argentina. De meta-y-ponga. Me agradó esa actitud de nuestros seleccionados de pelear todos los balones, de no dar nunca una opción por perdida. Eso no era habitual en nuestros muchachos, pero se vieron los cambios. Por eso el partido me agarró hasta el final. Sin embargo, tuve que verlo por TV con el volumen cero, mute.

Es que no soporto algunas ideas verbales repetidas hasta el cansancio. Eso de “resultado histórico”, desde los años no sé cuánto “que no ganábamos a los argentinos en casa”. ¡Uf! Ésa es una actitud que reduce a quien la dice al tamaño de un alpiste. El partido fue un encuentro más, nada histórico. Si hacemos esa afirmación le damos los créditos a los argentinos. ¡Qué feo eso de mirarlos de abajo hacia arriba! Pésimo señores de la transmisión.

Y lo peor del caso fue que mientras veía el fútbol en mute, pensaba “seguro que los diarios van a ponerlo mañana en titulares”. Hecho, los diarios grandes pusieron en sus primeras planas: triunfo histórico.

No, pues, así no.

Si yo hubiera sido el director de alguno de esos diarios hubiera titulado sólo a una columna: Chile Venció a Argentina.

Nada de histórico, señores. Si fue un partido más, no metamos la Historia en este asunto. ¿Qué diría Heródoto? Claro que queríamos el triunfo especialmente frente a nuestros agrandados vecinos. Pero, si los agrandamos nosotros, más nos empequeñecemos. Una lata del periodismo.

Monday, October 13, 2008

OFICIO: ESTROBERO

          A Juan, un obrero forestal, lo trasladan todos los días desde su casa en Curanilahue al predio situado hacia la costa donde la empresa para la que trabaja, explota pino radiata. Bien equipado con implementos de seguridad, a las 9 AM inicia su trabajo: estrobar pinos del volteo (foto 1). Cada árbol que cae pesada y estrepitosamente al suelo, queda en manos de Juan. Por la aspereza del terreno inclinado, con dificultad se acerca al tronco lleno de ramas. Un olor a resina fresca inunda el ambiente. Entonces el trabajador toma un cable de acero y con sus brazos rodea el pino. Con sus manos enguantadas ata el tronco con los extremos de los estrobos, que son los terminales del cable de acero.

          Terminada esta tarea y perdido entre el follaje, Juan levanta la mano. Una máquina distante se pone en movimiento, tensiona el cable de acero y arrastra el pino recién derribado para ser trozado en la cancha. Entre tanto, los motosierristas siguen derribando más pinos, los que deben ser nuevamente estrobados por Juan. Un trabajo agotador, riesgoso, desconocido.

         Los troncos de los pinos tienen una corteza abrasiva, como una escofina. Quienquiera que roce un pino corre el riesgo de sufrir una erosión en la piel. De allí que los estroberos lleven siempre guantes gruesos. Pero, una cosa es defenderse de la corteza y otra cosa es tener cuidado con los estrobos del cable de acero. Trenzados con finos alambres, estos cables muchas veces están dañados, por lo que las puntas agudas de los alambres pueden atravesar los guantes y causar lesiones. Qué decir de los estrobos mismos, que requieren de una técnica especial para maniobrarlos, de lo contrario se corre el peligro de quedar con un dedo estrangulado. A todo lo anterior se debe sumar el desplazamiento sobre un terreno bruto, resbaladizo e irregular, lleno de trampas y pequeñas alimañas del bosque (foto 2, cabrita de los pinos, es un insecto inofensivo, que anda en cámara lenta, único amigo del estrobero en la montaña) .

      Juan, el estrobero, trabaja lejos de sus colegas, esquivando los pinos en su caída, a pleno sol o bajo aguaceros inclementes. Recién al mediodía llega la hora de la colación. Sube a la cancha para comer alguna merienda de pie, porque no hay un solo lugar apropiado para sentarse.

     A las 6 de la tarde, Juan el estrobero, sube al minibús que lo lleva de vuelta a casa. Y a fin de mes recibe su salario: poco más de 180.000 pesos.