Wednesday, September 18, 2019

LOS FACISTAS GESTICULABAN EN PÚBLICO

       De tanto ver y observar las conductas de los políticos y de quienes ejercen en los medios de comunicación durante sus actuaciones en público advierto que usan y abusan de un recurso retórico: el movimiento de brazos y manos para intentar dar fuerza a lo que están diciendo. ¿Será porque lo que afirman carece de sustancia y hay que apoyar como sea?
      Amigo lector, usted lo puede confirmar. Simplemente fíjese cuando ellos hablan por televisión y verá cómo gesticulan. Pues bien, traté de investigar esta tendencia moderna de hablar moviendo exageradamente las manos y me remití a la historia. Y miré cómo decían sus discursos, los grandes de la retórica en el siglo XX, entre ellos Winston Churchill, John Kennedy y Charles De Gaulle. Y vi que ninguno de los 3 gesticulaba. La única salvedad que observé fue de parte de Churchill, quien en el Congreso de Estados Unidos, gesticuló, pero para burlarse del estilo de Benito Mussolini. Ni Kennedy ni De Gaulle movían tanto las manos como vemos a personas hablando en público hoy.
       Por el otro lado, sí hubo quienes batían los brazos como si hubieran sido monigotes y ellos fueron precisamente Mussolini y Adolf Hitler, incluso este último se entrenaba frente a un espejo aleteando un discurso para después dirigirse a las masas. O sea, gesticular, es sinónimo de fascismo. Los fascistas mueven las manos para tratar de darle consistencia a sus palabras mentirosas.  

Sunday, September 01, 2019

UNA MESA INFERNAL

          La imagen de arriba es un festival de malos modales en la mesa, por ese motivo hemos titulado esta nota la mesa infernal. Pero, ha sido dibujada con fines didácticos y de recordación, con cada una de las situaciones aumentadas para resaltar lo que no se debe hacer ni en casa ni menos como visita. Cada uno de los personajes está apuntado con una letra que nos servirán para desglosar sus feas actitudes en el comedor.
A. Este personaje mal educado se puso la servilleta dentro del cuello de su camisa. La servilleta, por lo general de algodón, debió ponerla sobre su regazo, esa zona entre la cintura y las rodillas.
B. Esa mujer está en dos actitudes negativas: come sin cerrar la boca y al mismo tiempo le habla a otra persona ubicada en el otro extremo de la mesa, o sea grita.
C. Ese señor de chaqueta clara comete la rotería de tomar con la mano directamente del plato parte de la comida. Para eso tiene el tenedor.
D. La mujer de chaleco a rayas se lleva comida a la boca en cantidad excesiva. No tiene ninguna moderación. Eso es indecente.
E. El mal educado que da la espalda en el dibujo comete la grosería de usa el cuchillo del cubierto como cuchara. Horrible.
F. La mujer a la que no se le ve el rostro trasgrede la moderación y fuma en la mesa.
G. El caballero de pelo corto no tiene ningún decoro y simplemente se retira restos de comida desde su dentadura con un mondadientes.
H. La mujer está en una actitud parecida a la persona indicada anteriormente, salvo que ella usa la uña de su dedo meñique para ese propósito.
I. Y este señor necesita alcanzar la salsa que se encuentra lejos de su ubicación, para ello estira desmesuradamente su brazo. Debió pedir que alguien se la acercara. Esta actitud desaconsejable es la menos grave, pero igualmente es una rotería.