Thursday, September 18, 2014

EL REGISTRO DEL ÚNICO MENSAJE EXTRATERRESTRE

Señal ¡Wow! (Foto de The Ohio State University Radio Observatory).
          El mundo científico se olvidó de la señal ¡wow!, ese increíble registro del radio telescopio Big Ear, en Ohio, Estados Unidos, recibido y grabado por una computadora la noche del 15 de agosto de 1977, a las 23:16 horas. El equipo orientado hacia la constelación de Sagitario recogió durante 72 segundos una señal que a todas luces había sido generada por una fuente inteligente en el espacio exterior. El registro, sin embargo, fue descubierto al día siguiente por el astrónomo Jerry Ehman, cuando revisaba el interminable papel con datos binarios recogidos por el telescopio. En la monotonía del registro sideral, saltó a sus ojos, una señal que se sobreponía 30 veces al ruido de fondo. Por eso, rápidamente tomó su lápiz y anotó al lado ¡wow!, nombre que después se le dio a la señal. En el papel saltaba a la vista 6EQUJ5, secuencia que no era ruido, sino ¡un mensaje inteligente!

Este habría sido el sonido de la señal wow. El registro en
realidad es sólo una reconstrucción a partir de la data
recogida por el computador del telescopio aquella noche.
         Es lo único que la Humanidad ha obtenido –que conozcamosdespués de largos años de trabajo con costosos equipos para establecer algún contacto con civilizaciones extraterrestres. Infortunadamente no contamos con un registro de audio directo de ¡wow!. Lo que se grabó fue sólo la data proveniente del cosmos. Después distintas personas han tratado de convertir a sonido el registro haciendo la operación inversa. Aunque sí lo han conseguido, no es lo mismo porque no es una versión de primera fuente.
El astrónomo Jerry Ehman junto al telescopio Big Ear, en 1995. El telescopio 
fue demolido 3 años después para dar paso a uno nuevo.
     Se hicieron numerosos esfuerzos para captar nuevamente el mensaje, orientando Big Ear exactamente hacia el punto celeste de donde provino la onda. Pero, el fenómeno no se repitió nunca más. No hubo un nuevo mensaje, se perdió todo contacto. Al punto que los astrónomos se echaron para atrás y negaron que ¡wow! haya sido una señal inteligente y que bien pudo ser el tubo de escape de algún vehículo terrestre que pasó por ahí cerca y engañó a la computadora. El propio Ehman, un entusiasta científico buscador de señales extraterrestres, descartó su propio descubrimiento ¡wow!: no fue más que un espejismo.
     Sin embargo, la investigación continúa para descartar con una prueba concreta que ¡wow! fue el cuetazo de un tubo de escape y no otra cosa. Parece que todavía no han resuelto eso.

   Muchos años antes de esta experiencia, el escritor estadounidense Ray Bradbury había publicado un cuento que narraba acerca de una comunicación amorosa entre un astronauta en el espacio exterior y su novia acá en la tierra. Dice el cuento, aproximadamente, que la onda de choque de una súper nova, una tormenta solar, un enjambre de meteoritos o los anillos de Saturno, barrieron el mensaje que el astronauta le envió a su amada desde su soledad en el cielo nocturno. Pero, el cuento añade que sólo una palabra traspasó todas esas barreras planetarias y llegó a destino. Y no fue posible repetir esa voz en los oídos de la muchacha. Y esa palabra fue: “amor”.
     ¿No habrá pasado algo parecido con 6EQUJ5, que el resto del mensaje se lo llevó el viento? Les falta imaginación a estos científicos para averiguar el auténtico contenido. ¿Y si efectivamente la envió alguien inteligente desde Sagitario?