Thursday, August 24, 2006

LO QUE HICIERON CON PLUTÓN FUE UNA CANALLADA


          Pobres plutonenses. Nuestros astrónomos le han quitado el rango de planeta a su suelo natal, los han rebajado de categoría en una votación efectuada en Praga. No tuvieron una pizca de compasión. Esto fue un acto de ignominia.
       Imagino que los afectados no alcanzaron a decir ni pío. Para mí, alguien en la comunidad astronómica mundial le tenía bronca a algún plutonense y se desquitó de este modo. Pudo haber sido un problema de platas, un asunto de mafia, algo de química corporal o una traición de amor. Lo malo para ellos fue que la votación se hizo y Plutón dejó de ser un planeta, porque era muy chico, porque estaba muy lejos o por una de las razones antes señaladas.
       De lo que sí estoy segurísimo es que la noticia no ha llegado aún a esos territorios, porque las ondas de radio con la información están viajando para allá a la velocidad de la luz, pero igual se demora por la distancia. Creo que incluso podría haber contra manifestaciones, protestas. Este despojo de la categoría, dejará sin representación a los plutonenses en la comunidad interplanetaria. Por esa razón algunos se cambiarán de planeta y adquirirán otra nacionalidad, porque a nadie le gustaría que lisa y llanamente lo rebajen en público.
       Creo que las consecuencias podrían ser de dos tipos: que los plutonenses apelen de la decisión haciéndonos llegar una carta rogatoria y segundo, que podría ser lo más grave, que se organicen y nos declaren la guerra. Si prospera esta opción, agarrarse porque sería el primer conflicto interplanetario que surge a raíz de una votación oscura y desinformada realizada en Praga. Porque lo que allí le hicieron a Plutón fue, en buen chileno, una mariconada.

Tuesday, August 22, 2006

MINEROS Y SÚPER SEÑORES


       De prosperar todas las exigencias planteadas por los trabajadores del cobre de La Escondida, se podría generar la súbita aparición de una súper clase obrera, que crearía un abismo de diferencia con el resto de los trabajadores del país.
     Porque piden el pago de 16 millones de pesos por cada sindicalizado. Si pensamos que la cifra que consiguieron los empleados externos, que son los que hacen la pega cochina en las faenas, fue sólo de quinientos mil pesos, mejor ni hablar. Si los mineros obtienen la plata que exigen, ¿con qué cara van a mirar a sus pares de empresas contratistas que laboran ahí mismo? Las lucas constituirán una cuña entre sindicalizados y externos. Los primeros serán una súper clase obrera y los segundos, los explotados.
       Ese es un problema, igual que este otro: ¿el cobre es de la Escondida o es de Chile? Es de Chile, por tanto ¿por qué el beneficio de un recurso que es de todos, favorece sólo a unos pocos? Entonces se desencadena una serie de preguntas cuyas respuestas son súper complicadas.
      Veamos el problema desde este otro ángulo: ¿Por qué los mineros de la Escondida fundamentan sus peticiones a partir de las ganancias por el alto precio del mineral? Al hacerlo de este modo, están amarrando la pedida a una cuestión puntual de bonanza. ¿Qué pasará cuando tengan que negociar en una situación opuesta, es decir que el precio del metal ande por los suelos, por ejemplo?
      Complicada está la cosa para los analistas y expertos en cuestiones laborales, especialmente cuando estamos a las puertas de la negociación colectiva de los mineros de Codelco que debe realizarse en septiembre.

Monday, August 21, 2006

LA MEJOR MANZANA DE CHILE

(Foto: www.botanicalonline.com)
La manzana que más se vende en el mundo es una fruta roja, grande, de pulpa firme, con textura robusta, una marcada dulzura y una tenue acidez. Es la manzana Golden Smith, la típica representada en las caricaturas por aquella que el alumno le lleva de regalo a su profesora. Se cultiva mayormente en el hemisferio norte por condiciones geográficas y climáticas más favorables para su desarrollo que en esta zona del mundo. Por eso, en Chile se produce sólo en pequeñas cantidades y son las que a veces encontramos en los supermercados.

Pese a que nuestro valle central es productor importante de otras variedades de esta fruta también de gran aceptación en el mundo, los chilenos no somos grandes consumidores de manzanas. En promedio no comemos más de diez o trece kilos al año por persona versus un europeo, por ejemplo, que puede llegar a consumir hasta treinta kilos.

Se ha determinado que esta sabrosa fruta es originaria de la Mesopotamia y que hace miles de años los manzanos eran arbustos de poca altura. Hoy, las variedades son muchas; unas naturales, otras transgénicas. Pero, la Golden Smith es la que se impone a todas en volumen de ventas. Pienso que la razón podría ser que esa manzana es la más rica de todas o la que agrada a más gente, aunque sobre gustos no hay nada escrito.

Friday, August 18, 2006

El Triángulo Talca, París y Londres

Yo no había recorrido Talca, ciudad por la que uno pasa tangencialmente cada vez que va por el longitudinal al sur. Me sorprendió esta ciudad de unos 200 mil habitantes, por lo bien cuidada, con su hermosa alameda , sus edificios señoriales en torno a la plaza de armas y su bella universidad.

Lo primero que les pregunté a los talquinos fue la razón o el origen de ese viejo dicho conocido en el país y que también circula en Europa de “Talca, París y Londres”. Y lo digo en serio, pues en una oportunidad en la capital británica, una mujer me lo recordó cuando le dije que yo provenía de Chile.

El cuento es bien largo, me dicen en la capital de la séptima región. Y me informan que las versiones son muchas.

Una, que el eslogan se lo ganó la ciudad por su fama de sucia, igual que la nombrada que llegaba del viejo mundo sobre la falta de aseo en las capitales francesa y británica.

Dos, que por su ubicación, en un sector bajo del valle central, Talca era brumosa en invierno como lo es Londres. Entonces alguien dijo a modo de comparación: Talca parece Londres. Después cambiaron el verbo por un sustantivo así que el dicho final quedó Talca, París y Londres.

Y la versión más difundida es que había una famosa tienda de sombreros en el centro de la ciudad, a comienzos del siglo XX. Su propietario le decía orgulloso a sus clientes que sus exclusivos productos los vendían sólo en Talca, en París y en Londres. Como la idea marquetera era buena, el mismo propietario escribió debajo del nombre de su tienda la siguiente frase: “Talca, París y Londres” la que substió por muchos años, hasta que el negocio cerró.

Por último, los talquinos me contaron que otra historia a este respecto apunta a una persona que llegó a vivir a Talca. Nadie pudo confirmar nunca su verdadera procedencia, pero hablaba con acento extranjero. Les dijo a sus vecinos que por fin llegaba a vivir en el mejor lugar de la tierra, que había tenido la suerte de hallar Talca después de haber vivido en París y en Londres. Esta afirmación conquistó a los vecinos quienes lo acogieron con cariño, una rareza, me dicen, porque los talquinos "somos famosos por constituir una sociedad harto cerrada".

Wednesday, August 16, 2006

LAS PESADILLAS PUEDEN SERNOS MUY ÚTILES


Por alguna razón, los seres humanos queremos ver cosas extraordinarias: la más grande imaginable, la infinitamente chica, la más lejana, la más antigua. Nos gustaría llegar a los límites si es que ellos existieran. Por nuestra naturaleza pecadora incurrimos muchas veces en la grave falta de tratar de encontrar una explicación para la existencia misma de Dios.

Veo esas imágenes creadas computacionalmente de un hipotético devastador terremoto en Valparaíso. El sismo es el máximo imaginable, por cierto, casi grado diez Richter. Y, obvio, el fenómeno azotó de día claro, con un sinfín de cámaras instaladas en puntos estratégicos y enfocadas precisamente ahí donde ocurrió lo más destructivo. Y por suerte, justo había también camarógrafos sobrevolando la zona.

Luego de exhibidas parte de estas imágenes, fue posible construir una lógica: a alguien se le ocurrió hacerlo a lo Hollywood, vimos las escenas extremas, vinieron las críticas y las amenazas de demandas por atemorizar a tanta gente. Pero, pasado este primer impacto del sismo, nació lo más importante: la ciencia. Me informo que se harán estudios para tratar de conocer qué efectos tendría un fenómeno semejante en la zona del puerto y los balnearios cercanos.

En Estados Unidos inventaron películas cataclísmicas con el choque de cometas y asteroides. La gente fue a los cines, las vio por televisión. Y se produjo esa lógica, salieron de alguna parte los recursos para los estudios de eventos posibles de esas proporciones, porque era un materia de preocupación pública. Eso es lo que está ocurriendo con el terremoto virtual registrado en Valparaíso. ¿A nadie se le habrá ocurrido una explosión tipo Cracatoa en el volcán Villarica?, ¿Qué pasaría con Pucón?

La ficción antecede a la ciencia. Y la ficción nace por esa motivación de la que hablábamos al comienzo: sueños o pesadillas con cosas catastróficas, olas de más de 30 metros, terremotos grado diez, caída de gigantescos cometas incandescentes, lluvia de estrellas. O algo más cercano, mega construcciones, mega proyectos, mega puentes...

Mejor no sigamos hablando de este asunto.

Monday, August 14, 2006

El Arte, los Valores, los Pingüinos y Marcuse

En una reunión, oigo a Claudio di Girólamo, jefe de la División de Cultura del Ministerio de Educación y gran pintor muralista hablar con un reportero. Hacía declaraciones sobre la libertad, desde el punto de vista del arte. Estas fueron las respuestas que le oí:

“La libertad sin riesgo no existe. La libertad se prueba en el riesgo. La libertad no es tener las veredas más anchas que la calle. Tenemos mucho trecho que correr como raza humana respecto de la libertad. Yo creo que la libertad no se puede conculcar con mil cosas. Pero, también es muy importante que sepamos usarla. Debemos ser sólidos en nuestros principios éticos para usar nuestra libertad”.

“La libertad debemos usarla para la excelencia. La creatividad siempre supone un riesgo de ruptura con las cosas existentes. Pero, la cultura se basa es una especie de espiral donde uno crea valores, después empieza a transgredir esos valores y termina subvirtiendo esos valores que creó para inventar otros nuevos”.

“Mando un mensajito cuando veo los cabros de hoy. Cuando ellos dicen ‘no estamos ni ahí’; no están ni ahí con los valores de ahora, pero están creando los nuevos valores. ¡Ah, sorpresa, nos despertamos frente a la revolución de los pingüinos. Ah, qué espanto! Pero, si se sabía que venía eso. Porque realmente, ellos están creando y me encanta que ellos hayan dado en el clavo, que no se quedaron en el pase escolar gratuito o la PSU, etc. Sino que dijeron aquí hay un problema de calidad en la educación. Y calidad en la educación no es saber más matemáticas o más inglés. Es otra cosa, más calidad en la educación”.

De vuelta en mi casa leo un párrafo del libro Un Ensayo sobre la Liberación, del filósofo y sociólogo alemán Herbert Marcuse publicado en 1969, diez años antes de su muerte. Se refiere a los cambios en el arte y sus juicios son categóricos. Dice:

“La reconstrucción en el arte, después de la primera guerra mundial, fue brutal. El nuevo arte no se rebeló contra un estilo u otro, sino contra el significado del arte tradicional. Su irrupción se vio en la destrucción de la sintaxis, la fragmentación de las palabras y las frases, el uso explosivo del lenguaje ordinario, la composición sin partitura, sonatas para cualquier cosa. Esta revuelta en el arte duró muy poco, sin embargo, porque fue absorbida en galerías de arte, dentro de las cuatro paredes, en la sala de conciertos y en el mercado o adornando los vestíbulos de los prósperos establecimientos de negocios.”

HOY UN PASADIZO, AYER UN GRAN CAFÉ

        Una fuerte corriente de aire se cuela entre la gente que avanza por el pasadizo que conecta a la peatonal Barros Arana con la galería Alessandri en Concepción. Hoy es un corredor remodelado, pero ayer fue la sede del Llanquihue, un legendario restaurán y fuente de soda, con un largo mesón que daba hacia Barros, donde se vendía café espresso. Y esta oferta única en el centro de la ciudad, preparada en una enorme máquina La Cimballi, de puro bronce, era la atracción de periodistas, futbolistas, políticos, comerciantes y vendedores viajeros. En torno a ese café se hacían transacciones de jugadores, se arreglaban entuertos municipales y se generaban noticias.
      En consecuencia no era extraño encontrar allí al Maestro García, la Totocha Inostroza, el chico Silvio Arriagada, Iván Cienfuegos, José Salerno, Luis Álamos, Pancho Bernasconi, “Cacharro” Thibaud, Ulises Cochimín Pozas, Bernardo Pelén, Osvaldo Patabendita Castro, Quintín Oyarzo, Patricia Bauer, Guido Bascur, Guillermo Silva, Hernán Osses, Mónica Silva, Antonio Álvarez, Alfonso Urrejola, Víctor Machuca, Max Wenger, Antonio Jaén y para qué seguir enumerando. Entre las once de la mañana y las dos de la tarde, los protagonistas del quehacer penquista pasaban en romería por el Llanquihue. Era un lugar para mostrarse, para decir presente a la sociedad local, para estar vigentes.
      Hasta que apareció el Haití, con la franquicia de Santiago, y esta pléyade de personalidades se trasladó al sector del hotel El Araucano. A partir de entonces se diversificó la oferta del café espresso y el Llanquihue fue quedando atrás. Al final de sus días, avanzado los años setenta, el pelo de la clientela había cambiado nivelando hacia abajo, por lo que perdió todo glamour y atractivo.
      Fin del cuento, el negoció cerró, retiraron el mesón, sacaron las sillas del restauran que estaba hacia el interior, desinstalaron La Cimballi de puro bronce y se la llevaron, llegaron los albañiles. Los arquitectos diseñaron un pasadizo muy ad hoc y el viento que sopló después se llevó la historia de treinta años, tal vez los más atractivos, del ya también lejano siglo veinte.

Tuesday, August 08, 2006

FIDEL CASTRO TUVO QUE ESPERAR UN TREN

Playa Blanca observada desde Lota.


«¿Un Tren?», dijo Fidel Castro acercando su boca al micrófono en un escenario al aire libre en Playa Blanca, al sur de Coronel, al oír que la multitud congregada en una vega junto a la carretera le gritaba que esperara, que no iniciara su discurso todavía, puesto que venía un tren atrasado de Lota con mineros que querían oír al comandante. «Ah, un tren. Buenos esperemos», añadió levantando las manos.
       La máquina Diesel hizo rechinar sus ruedas metálicas para frenar y permitir la bajada de los trabajadores. De ese modo aumentó considerablemente el número de personas en la audiencia. El incidente del tren le dio tiempo al inquieto reportero del Diario Color de Concepción, Salvador Schwartzmann para abrirse paso en la multitud, hacerse amigo de los guardaespaldas y lograr llegar hasta el mismo lugar donde estaba el comandante. Le habló y con su mano estirada le logró entregar un ejemplar de su diario, antes de ser barrido por los guardias de civil, los carabineros, los comités de seguridad de los trabajadores y la multitud. El fotógrafo captó esa escena de Fidel abriendo el Diario Color, que salió en portada al día siguiente.
       Esta imagen se me viene a la memoria, cuando veo que el diario El Sur inicia una serie de publicaciones con las 29 horas del jefe cubano en la zona. Sólo en Concepción se habla de la zona para involucrar una difusa área geográfica que va desde el Itata hasta Curanilahue, más o menos.
     Fidel estuvo en tres puntos de alto voltaje para la época, noviembre de 1971. Primero, con los mineros ahí en Playa Blanca; después con miles de pobladores que se habían tomado vastos terrenos para construir sus casas en Cuatro Esquinas, y que ellos llamaron «vivificante Campamento Lenin» y, por último, en la Universidad de Concepción.
     A esta fecha, 2006, treinta y cinco años después de ese suceso político, Playa Blanca sigue siendo un balneario que recibe a un número infinito de turistas de todos los pelajes, pero no a presidentes ni a comandantes. El Campamento Lenin, ¿alguien se acuerda?, hoy es una población con casas de material sólido, centros comerciales y escuelas. Y que yo sepa, hace tiempo que ya no se llama así. Las escalas del foro de la Universidad de Concepción están limpias de letras con pintura rojinegra. Aunque es posible ver alguna imagen del Che en un muro universitario, el trazo de su rostro carece de ideología. El Diario Color, que intentó un periodismo moderno y tecnológico en Concepción, desapareció.
       Los tiempos han cambiado a concho en Chile. ¿Y Fidel? algo ha actualizado, como que ahora usa terno y corbata para algunas ocasiones; pero en esencia sigue siendo el mismo.

PD: Castro murió en La Habana, el 25 de noviembre de 2016. Tenía 90 años.

A LAS MUJERES CHINAS TAMBIÉN LES GUSTA EL FÚTBOL

(N. de la R.: por una operación inapropiada del sistema, esta entrevista virtual publicada en julio de 2006 en este blog se perdió. Sin embargo, pude rescatar el texto para publicarlo de nuevo. El contenido de esta conversación es autétnico, sólo que la circunstancia es ficticia. Mi amiga Jingjing me envió esta foto suya posando con su bicicleta en un parque de Beijing para ilustrar esta publicación. Gracias.)


           Para esta entrevista virtual con Jingjing, me encuentro con ella en un café para turistas en una concurrida calle cerca del puente Marco Polo, en el sector oriente de Beijing. Mientras yo pido un café italiano, ella se inclina por un vaso de aromático té jazmín.

─¿Por qué a una niña como tú le gusta tanto el fútbol?

─Debo decirte que soy una fanática por adopción, no auténtica fanática. Pero, es que el mundial de fútbol es una moda aquí en China. Nos reunimos en las noches a ver los partidos. Hay que estar en onda y hablar con conocimiento de causa sobre este deporte en la oficina, en todas partes.

─¿Es un fenómeno nuevo acá?

─Al principio era como una lluvia suave, pero ahora es un aguacero. Todos nos mojamos y yo estoy estilando.

─¿Cuál es tu equipo favorito y por qué?

─Me gusta Brasil, pero lo mandaron de vuelta a casa. A mí y a mis amigas nos fascinan los jugadores brasileños, son todos atractivos. En cambio, mis amigos hombres admiran como juegan los argentinos. Además en nuestra conversación anterior tú me dijiste que creías que el campeón sería Francia. Veo que estás cerca, el jengibre viejo es más aromático que el nuevo, según decimos aquí en China.

─¿Y cómo ves los partidos?

─En China tenemos un canal del deporte y lleva en vivo los partidos. China y Alemania son los únicos países, según me han dicho, que transmiten durante el mundial absolutamente todos los encuentros. Y no solo eso, también ponen en el aire partidos antiguos, históricos. Como puedes comprobar los chinos estamos locos por el fútbol.

─¿Y qué pasará ahora que Brasil ya se fue?

─¿Tú me preguntas que quién sonreirá hasta el último minuto?

─Sí.

─Quién sabe. Para mí Portugal puede ser, porque su arquero es un hombre interesante. Quisiera que ese equipo siguiera adelante. Te cuento que un comentarista muy famoso de acá causó una tremenda conmoción en el país al término del partido Italia-Australia. Después del penal que clasificó a los italianos gritó: «Larga vida Italia, me carga Australia». Y lo sacaron del set. Pero, como seguramente tiene amigos en la televisión, dio explicaciones, diciendo que había sido una reacción humana, en caliente. Y volvió a los comentarios. ¿Ahí en Chile es igual?

─No, Jingjing acá nuestros comentaristas son condescendientes con todos. Lo más que pueden decir es: «Me pongo de pie», lo que se podría traducir como «me quito el sombrero ante ti».

Termina nuestra entrevista, a la salida del café Jingjing toma su bicicleta y se va a su oficina, yo me dirijo caminando a mi hotel cerca de ahí.

Wednesday, August 02, 2006

NO NOS QUEDARÁ OTRA OPCIÓN QUE RECERTIFICARNOS


       La postmodernidad nos ha traído nuevas obligaciones, que imagino, ustedes ya habrán captado. Las empresas y las instituciones luchan por conseguir certificaciones e incluyen nuevas metodologías impensadas hace apenas diez años.
   Todo el mundo habla de las certificaciones ISO, que son normas de estandarización internacional, para ganar en prestigio, en excelencia y en un mejor servicio para los clientes. Hay instituciones internacionales que certifican, realizan auditorías periódicas y le hacen un seguimiento a esas empresas. Cada tres años hay que recertificarse y de tanto en tanto, vamos con más auditorías. De otro lado se incorporan nuevas tecnologías como, por ejemplo, la Six Sigma, un procedimiento que permite lograr enormes ahorros con el sólo hecho de evitar las imperfecciones o corregir los desvíos del foco en los procesos productivos.
      La capacitación gana adeptos entre los trabajadores y es parte de la preocupación de la empresa, esto es que su personal no se quede atrás, que sepa todo lo nuevo relacionado con sus tareas. Escuché el rector de la Universidad Central, Luis Lucero, decir que esa casa de estudios estaba abierta a todos los adultos que quieran seguir cursos, diplomados, postgrados, postítulos, maestrías, etc. Porque el haber obtenido un título profesional, no significa cerrar los libros de estudio, como ocurría antes.
     Y aquí viene mi hipótesis. Así como van las cosas, me temo que muy pronto vamos a tener que certificar nuestras profesiones. No me extrañaría que a alguien se le ocurra que las Universidades extiendan los títulos profesionales con fecha de expiración, al modo como las municipalidades otorgan los carnés para conducir vehículos. Uno se podría negar a este procedimiento, me dirá usted, pero quedaría en franca desventaja frente a aquel que sí acepte y se titule de nuevo.