Friday, October 12, 2018

DANIEL BELMAR CREÓ A LA BELLA SOLVEIG

SOLVEIG, un personaje de ficción, un bella mujer descrita
maravillosamente por Daniel Belmar. Al finalizar la
novela Roble Huacho, el protagonista se propuso ir 
por 
el mundo entero 
para encontrarla.
(Imagen tomada de Deposiphotos).

NOTA DE LA EDITORIAL: El 6 de mayo de 1976 en El Diario Color de Concepción (hoy desaparecido) se publicó un breve relato de un encuentro con el escritor nacional Daniel Belmar (1906-1991). Fue un químico farmacéutico quien en los últimos 20 años de su vida laboral se desempeñó en la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad de Concepción, de donde se jubiló en 1959. Es autor de conocidas novelas como Coirón, Los Túneles Morados, Roble Huacho, Ciudad Brumosa. La publicación que reproduzco en parte, la escribí luego de ser recibido en su casa de Concepción. El título que le he puesto aquí a ese texto es diferente del que apareció en El Diario Color.

EL FANTASMA DE SOLVEIG

Por Nelson Palma
            Una suave llovizna matinal. La ciudad está brumosa. Tal vez es el mejor momento para hablar con el escritor penquista. Unos leños se queman en la chimenea y el ambiente es cálido. Hay libros ordenados en armarios verticales… la casa de Daniel Belmar.
        Una enfermedad del sistema nervioso central impide al escritor y farmacéutico continuar con su producción literaria. El estímulo económico (por derechos de autor) es pobre. Las editoriales chilenas pagan muy poco por tales derechos. Por esos factores aún no va a los talleres la inconclusa novela “Donde Nacen las Turquesas”.
            Su última obra publicada se llama “Detrás de las Máscaras”. “Coirón”, una de sus novelas más conocidas, ha tirado siete ediciones incluyendo una en Cuba. (Por los 20.000 ejemplares en la tierra de Fidel no ha recibido ni un céntimo).
       Cinco ediciones tiene “Roble Huacho”, que impactó en el medio literario chileno en 1947. Este libro que narra las peripecias de un farmacéutico en Vilcún, pueblo de Cautín, le valió la reprimenda de las autoridades de allí e incluso “una amenaza de muerte”.
       ¿Solveig, la atractiva heroína de “Roble Huacho”? El autor sonríe sentado en su sillón. “Es un personaje que no existió. La inventé yo…”  La respuesta de su esposa Emilia (presente en la reunión) salta, pues se trata de mujeres… “Mire yo creo que Solveig son muchas mujeres en una sola. Es la mezcla de varias. Yo diría…” (Se queda pensando…) Interrumpe Belmar: “No, no existió”.
          Justamente Daniel Belmar termina su obra diciendo que irá por el mundo hasta encontrar a Solveig (quien ha desaparecido de la escena). Piensa, vuelve a sonreír: “Es solamente una novela”.
          “Donde Nacen las Turquesas” está paralizada desde hace dos años. El escritor no ha podido avanzar por motivos de salud. “Es el relato de las emociones que vive un hombre al llegar al período de la vejez”, dice.
         Sus novelas le han significado dinero, ¿mucho dinero? Daniel Belmar que jubiló de la Universidad de Concepción en 1959, dice: “En Chile existieron solamente dos escritores que ganaron mucho dinero. Ellos son Pablo Neruda y Jorge Inostroza. Yo fui compañero de Liceo con Neruda. Éramos grandes amigos. Una vez en Chillán con Ricardo Latcham hablamos de este tema. Él me dijo que Inostroza era el único hombre capaz de hacer tortillas sin huevos. Sin ser un estilista, vendía libros en grandes cantidades…”
Daniel Belmar recuerda que sus novelas tienen un propósito distinto. Es solamente el acontecer de nuestro tiempo.
        Al volver sobre el tema económico de su producción señala que “los ingresos por mis publicaciones apenas me han servido para parar la olla”. Doña Emilia añade que la editorial Zig Zag le remite de tarde en tarde una nimiedad.
Daniel Belmar, Memoria Chilena.
       En la actualidad Belmar tiene bisnietos. Sus últimos 20 años de trabajo activo los dedicó a la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad de Concepción. Ayer durante nuestra breve entrevista, pareció alegrarse al hablar de sus novelas. El recuerdo quedó flotando alrededor de ese ambiente tibio. Mientras afuera la suave llovizna amenazaba continuar. Es la entrada del invierno. La señora Emilia echó más leños al fuego. La ciudad estaba brumosa…  

                  INFORMACIÓN ADICIONAL: "Donde Nacen las Turquesas" no alcanzó a ser terminada por Daniel Belmar. Las novelas de este autor fueron materia de lectura obligada en la enseñanza media durante décadas.



Tuesday, October 09, 2018

EL SOL ES BRILLANTE Y ES OPACO


         
Foto de el Sol tomada de www.howitworksdaily.com
          
Cuesta entender que el Sol, con su brillo maravilloso que nos da vida y alegría, sea un cuerpo opaco. Su luz recorre los confines del sistema solar. Sus oleadas de plasma inundan el espacio alcanzando la órbita donde nos encontramos y se difunden incluso más allá. Los científicos dicen que el resplandor logra emerger desde el centro del Sol a la superficie después de haber recorrido un denso y largo camino, viaje que le toma unos diez mil años. Esa luz en forma de fotones salta desde la superficie al espacio y la percibimos aquí como brillo y calor ocho minutos después. Porque, afirman los físicos, es el tiempo que tarda en llegar hasta donde estamos.
               Pero, volvamos al enunciado inicial: a pesar de su brillo, el Sol es opaco. Dicha afirmación parece contradictoria, pero hay una forma más o menos simple de hallarle el sentido. Los científicos piensan que si fuéramos capaces de quitarle el brillo, nos quedaríamos con un cuerpo espacial oscuro, no transparente. Y lo demuestran presentándonos pruebas. Luego de procesar fotografías solares con filtros adecuados, se aprecia una esfera deslucida con algunas manchas. Ese hecho hace verdadera la afirmación de la opacidad del cuerpo físico. La luz y el brillo, que tanto disfrutamos aquí en la Tierra  y en otros lugares del Universo es una cualidad, el mejor don de una estrella por muy opaca que sea.