Thursday, May 11, 2006

PRAT: LOS HÉROES PUEDEN SER PERSONAS COMUNES Y CORRIENTES

El autor de este texto junto a la boya de Iquique. (Foto de N.Palma Jr.)
        Imagino que la batalla naval de Iquique puede ser comparado con la batalla de las Termópilas. La historia cuenta que un puñado de soldados espartanos y su líder Leónidas murieron tratando de impedir el paso de la maquinaria de guerra persa, con Jerjes a la cabeza, a través del paso de las Termópilas. Infinitamente inferiores en número, todos cayeron acribillados por las flechas. Aquel episodio de supremo sacrificio humano golpeó fuerte en la Antigüedad y se convirtió en un paradigma.
      La batalla de Iquique, de nuestro Arturo Prat, también se inscribe como un ejemplo de la máxima manifestación de valor que pueda expresar un ser humano.
      Veamos el escenario: un barco de madera incapaz de moverse, atacado a discreción desde escasos metros de distancia por todo el poder de fuego de un buque de acero, modernísimo y tecnificado. Los marinos peruanos se protegían tras por el blindaje, los chilenos permanecían en cubierta expuestos al fiero cañoneo. Izar la bandera blanca parecía lo más razonable.
     ¿Cómo fue posible que un hombre atildado, en uso de razón como el capitán Prat no se rindiera? La explicación la encontramos en un extraordinario don de honor que poseen algunas personas. De ese modo sólo seres humanos muy superiores en su esencia y comunes en apariencia pueden enfrentar a la muerte luchando en defensa de símbolos tan preciosos como la Patria o la bandera.

    La conducta de Prat en la batalla excedió los límites de la razón, para ascender a niveles supremos y alcanzar aquellos lugares celestiales donde todo es Gloria. Por eso me gusta ver en cada plaza de las ciudades y pueblos de Chile una estatua o un busto en su honor. Porque en la vida diaria, Prat fue un hombre común y corriente: esposo, padre, profesor, amigo, marino y buena onda. Sólo que frente al reto no se amilanó y encaró el problema con resolución como un bravo. Así fue nuestro Prat, modelo por partida doble, como hombre común y como héroe.

No comments: