Un astrónomo brasileño, que preparaba un informe sobre sus observaciones de galaxias a través del enorme telescopio, le pidió a un colega norteamericano que leyera su trabajo antes de presentarlo. Quería oír sus comentarios profesionales y obtuvo uno solo: «un paper redactado en portugués será un chiste para la comunidad científica. ¡Cámbialo!»
Cuando escuché el diálogo, yo trabajaba para ese observatorio. El hecho de oírlo me dio ira, porque era el colmo de la soberbia gringa. Pero, pasado el tiempo, le encuentro sentido al áspero consejo. La ciencia seria se estandarizó en inglés, por lo que presentar hoy un paper en otro idioma no lo tomarían en cuenta. Eso está ocurriendo también en otras actividades humanas, como el comercio. El más claro ejemplo: la lengua oficial de la APEC es el inglés. No es que los otros idiomas no sean válidos. Se trata simplemente de un ordenamiento necesario, para que el mundo global funcione y no sea una torre de Babel. Esa es mi explicación.
Estas razones cambiarán a nuestro país, el que se dividirá en dos mundos. Por un lado estarán los chilenos que lean, escriban y hablen en inglés y por otro, los que no. Ya hay actividades en que la exigencia es inevitable: recepcionistas, guías turísticos, meseros de restaurantes, taxistas, sastres, modistas, dependientes de lugares de arriendo de vehículos, peluqueros, personal de museos, de sitios típicos, fotógrafos callejeros, vendedores de multitiendas, gente de pubs, acomodadores de cines, etc. Y el abanico se seguirá expandiendo.
En el futuro, nuestro querido castellano nos servirá para vivir nuestra nacionalidad, con nuestras familias, conversar, hacer recuerdos, planear viajes, hablar de comidas. Pero, para sobrevivir en la selva competitiva, deberemos servirnos del inglés. Quién sabe si dentro de apenas veinte años, Chile sea un país bilingüe con predominio anglo. Por esta nueva realidad hoy recuerdo, lo absurdo que fue en mis tiempos de universidad que se haya suprimido ese idioma de la malla curricular de Periodismo. A modo de explicación se nos dijo, entonces que la Universidad no impartiría nunca más la enseñanza de la lengua imperialista.
No comments:
Post a Comment