Thursday, July 30, 2009

LOS CHINOS SABEN ESO QUE PASÓ EN TIANANMEN

La foto clásica del episodio de Tianamen en 1989.
         Me sorprendió una nota reciente de Televisión Española, que mostraba entrevistas a jóvenes chinos en Beijing. El entrevistador les mostraba un video de la Masacre de Tiananmen, ocurrida el 4 de julio de 1989 y los entrevistados dijeron no saber nada ni de qué se trataban esas imágenes, aunque reconocían la famosa plaza de la capital china.

     Hoy tuve la oportunidad de preguntarle a un especialista en comunicaciones, el profesor emérito de la universidad de San José del Estado de California, el doctor James Lull, quien ha hecho publicaciones sobre China.

    ¿Por qué los jóvenes chinos de hoy dicen no saber nada de la masacre que terminó con las exigencias de reformas políticas en 1989?
    Sí, ellos dicen no saber nada. Pero, lo saben. A su modo, lo saben todo. Lo que pasa es que si alguien se los pregunta en público, prefieren evadir la respuesta.

    El académico realiza una visita de una semana a Chile para participar en numerosas reuniones con docentes de diversas universidades nacionales. Tuve la suerte que me invitaran a una reunión con profesores de la Universidad Mayor, unas doce personas.

       El encuentro se prolongó por una hora y en ella, Lull entregó un resumen de su último libro “Culture-on-demand”. Mi interpretación de su charla es la siguiente:

      En este siglo hemos comenzado a vivir entre dos culturas: la clásica, que se escribe con mayúscula, que es conservadora e ideologizada y la cultura con minúscula, la personal, que construimos cada uno a partir de lo que recibimos de nuestra vida en sociedad o que nos llega a través de los medios.

     Las tecnologías empoderan a la gente y acortan la distancia entre el ciudadano y la autoridad. Las audiencias ya no son solo receptores. Los usuarios crean mensajes desde abajo, libremente. Es pura creatividad simbólica. Los blogs son algo más que blogs, son una realidad más grande.
James Lull y Nelson Palma.
          La cultura personal es individualismo puro, pero no es egoísmo. Existen comunidades entre los individuos. Es una súper cultura personal que se manifiesta a través de redes y grupos de relevancia.

          El nuevo mundo, de la súper cultura personal, es globalizado, es de migraciones, de abundancia simbólica y de disponibilidad de medios, como la Internet.

        Hoy ya no somos solamente integrantes de las audiencias, sino que participamos y creamos. La televisión ha perdido la enorme relevancia que tenía en el siglo XX. Necesitamos aprender de los niños y de los jóvenes para construir nuestros mensajes desde la base. Debemos abrir todos los medios. Que permanezcan abiertos es lejos, mejor que estén cerrados o que alguien o una ideología proponga clausurarlos.

1 comment:

SILVIO BENJAMIN said...

me alegra que hoy puedas escribir,asumir,hacer tuya la última parrafada a propósito del caso chino. Algunos locos de antaño preconizábamos lo mismo....ampliar las fuentes emisoras del mensaje, resituarlo de arriba-abajo, de norte a sur, globalizarlo,hacerlo libre de ideologizaciones, incorporar al flujo cultural la voz de todos los actores sociales, como grupo, como individuo, no quitar, pero si compartir la posibilidad de emitir y recibir el mensaje por siempre cautivo en el poder de turno. eso pensaba y aún pienso, pero lejos estoy de algún día verlo. si esto se lograse...no habría necesidad de hablar de dos culturas.