Monday, February 23, 2009

UN FANTASMA DE DÍA

         La enorme casona señorial que existía en Avenida Inglesa frente a la calle Sanhueza, del barrio Pedro de Valdivia en Concepción y que resultó destruida en el terremoto de 1960, tenía un fantasma. Al decir de los vecinos de entonces, por los espaciosos jardines de la mansión rondaba el espíritu de una joven de belleza celestial. Los testimonios dan cuenta que este fantasma se presentaba de día, a diferencia de los que atemorizan y que se dejan ver por las noches.
        Una persona que vio al fantasma, me describió su aspecto y la circunstancia en que se materializó:
       Era un día de verano, alrededor de las 3 de la tarde. La testigo estaba en una habitación cuya ventana daba hacia la parte posterior del jardín, por lo que desde ahí no se veía la reja de la calle, pero sí se oía cuando alguien entraba o salía.
       En esa oportunidad, esta persona tomaba un reposo después del almuerzo, con la ventana abierta. En la quietud de la tarde, oyó que se abrió la puerta de la reja de calle. Alguien ingresó en el jardín, cerró suavemente y comenzó a avanzar por el caminito de cascajos. Se podían oír los pasos lentos, eran pasos de una mujer. Quien fuera, pasaría necesariamente frente a la ventana, pensó la persona en su habitación. Y se dispuso a constatar quién era, esperando el momento que la figura se viera recortada por el marco de la ventana.
      Los pasos se acercaron y se oían cada vez más nítidos. Quién será, se preguntaba la testigo. Hasta que pudo ver claramente la imagen de una mujer joven de extraordinaria belleza cruzando por su ventana de izquierda a derecha. La joven miraba hacia adelante, sin desviar la vista, por lo que su perfil era claro y perfecto.
       La aparición avanzó a pasos suaves hasta que salió del marco de la ventana. Tenía un vestido de hermosos colores claros y su cabeza iba rodeada de un halo blanco, como una nube luminosa, por lo que no se podía ver la totalidad de su cabello.
       Tan pronto el fantasma cruzó el ángulo de la ventana, la testigo se levantó de la cama y corrió fuera de la habitación, para ver mejor a esta mujer acercarse a la puerta de la galería, un par de metros más allá. Cuando tuvo una visión completa de la entrada, por donde la mujer debería verse de cuerpo entero, ya no estaba. Había desaparecido. Otra persona que oyó esta historia, dijo haber visto a este personaje el mismo día, a la misma hora, en igual circunstancia y con el mismo aspecto.
       Hoy existe un condominio en Avenida Inglesa 95. No se ha oído hablar de nuevas apariciones. A lo mejor la mujer fantasma se fue lejos con los escombros de la mansión y los jardines hoy inexistentes.

1 comment:

SILVIO BENJAMIN said...

Interesante. Curioso es,sin embargo,que sólo tuvieses un par de"avistadores" de aquello que fuese. Estos fenómenos,por llamarlos de alguna forma, requieren de algo más para hacerse creíbles. Como quieras que sea, es interesante.