El jarro con agua que una alumna lanzó a la ministra de Educación, Mónica Jiménez, es un acto que no tiene precedentes en nuestra historia.
El gobierno culpó a los profesores, los profesores se lavaron las manos diciendo que no podían responder por todo, pero justificaron el malestar de los muchachos. ¿Qué dirán los padres? (1)
Formulo la pregunta porque sólo falta por conocer ese punto de vista, del tríptico que, en la formación de las futuras generaciones, integran la autoridad política, los docentes y los padres y apoderados.
El episodio no es un acto de orgullo para que quede como un ejemplo registrado en la historia, porque habla mal de los jóvenes, de su formación y de quienes les entregan valores: los profesores y sus familias.
Es muy peligroso eso que sostienen los docentes porque envalentonan a los muchachos. Y digo peligroso, porque si bien le pudieron faltar el respecto a un ministro de estado y particularmente a una mujer, un día las van a emprender contra sus profesores.
No es raro ver imágenes de alumnos castigando a sus maestros en sitios de internet. Y ahora comprobamos que no es raro que le falten el respeto y humillen a una ministra.
Si estas cosas no se corrigen, no sólo peligra la democracia, sino que el mundo quedaría vuelto al revés: que los propios estudiantes se pusieran las notas so pena de una fleta para los profesores que se negaran.
El gobierno culpó a los profesores, los profesores se lavaron las manos diciendo que no podían responder por todo, pero justificaron el malestar de los muchachos. ¿Qué dirán los padres? (1)
Formulo la pregunta porque sólo falta por conocer ese punto de vista, del tríptico que, en la formación de las futuras generaciones, integran la autoridad política, los docentes y los padres y apoderados.
El episodio no es un acto de orgullo para que quede como un ejemplo registrado en la historia, porque habla mal de los jóvenes, de su formación y de quienes les entregan valores: los profesores y sus familias.
Es muy peligroso eso que sostienen los docentes porque envalentonan a los muchachos. Y digo peligroso, porque si bien le pudieron faltar el respecto a un ministro de estado y particularmente a una mujer, un día las van a emprender contra sus profesores.
No es raro ver imágenes de alumnos castigando a sus maestros en sitios de internet. Y ahora comprobamos que no es raro que le falten el respeto y humillen a una ministra.
Si estas cosas no se corrigen, no sólo peligra la democracia, sino que el mundo quedaría vuelto al revés: que los propios estudiantes se pusieran las notas so pena de una fleta para los profesores que se negaran.
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(1) La madre de la niña respaldó la acción y la justificó. No tengo comentario al respecto.
1 comment:
Despues de esta atrevida accion, para mi gusto totalmente reprobable desde todo punto de vista, qué le puede deparar el futuro a esta niñita. ¿La veremos en las paginas policiales por una accion todavía mayor? Recordemos, y no ha mucho, que los régímenes totalitarios imponen sus ideas (¿?) utilizando la fuerza y otros medios más. Dios utilizó 6 dias para crear el universo, no pretendamos cambiarlo en menos tiempo que ese.
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