Wednesday, July 23, 2008

ENTRE UNA SONRISA Y UNA VERGÜENZA


La Barra es una fuente de soda, con patente de expendio de cervezas, ubicada en Pedro Aguirre Cerda 688, en el sector El Llano de Coquimbo. Es un lugar rico, adornado con fotografías antiguas, bancas de madera, mesones con superficies de cerámica y, sobre todo destaca la atención. Esto último, me dicen, porque es un empresa familiar.

Me recomendaron que pidiera el plato de la casa, por su precio, por sus ingredientes y por su sabor. “Los ases que venden ahí son exquisitos”, me dijeron. Claro, pensé, si se trata de la carta más importante del naipe, el as, el campeón; o del golpe más letal del tenis, un ace, debe ser así.

Nos sentamos a una de esas mesas rústicas con cubierta de cerámica. Llegó la persona que atendía, con una sonrisa, nos extendió la carta. Y ahí se me produjo mi sorpresa o estupor, motivo de este post. La carta decía: chacarero: 2.300 pesos; Barros Lucco 2.200 pesos; Completo 700 pesos; Ass especial 900 pesos.

Quedé pensando antes de reaccionar. Mi anfitriona (mi hija) me dijo pide eso. Y, claro, lo hice. Pedí un ass que estaba –dicho sea de paso--, exquisito, carne sabrosa bien condimentada en pan de completo.

Cuando llegué a mi casa me fui directo al diccionario Simon and Schuster’s para confirmar mi duda:

Ass significa asno, torpe, en una primera acepción. Y en la segunda, dice: nalgas, culo. Por pura pretensión la familia administradora de La Barra le agregó una “s” al final de as, sin saber, al parecer, el efecto de la nueva palabra: ass.

Si usted está en una reunión social con damas en esa fuente de soda y le ofrecen ese bocado, ¿cuál de las dos acepciones –burro o nalgas--, se le viene a la mente para evitar una ligera vergüenza o una disimulada sonrisa?

No comments: