Monday, April 17, 2006

HAGAMOS UNA RÉPLICA DEL HUÁSCAR


      Algunos peruanos reclaman la devolución del Huáscar, que permanece anclado en Talcahuano, a unos cincuenta metros del cabezal de un pequeño muelle, frente a la puerta de Los Leones, acceso de la Segunda Zona Naval, el apostadero.

       Está impecablemente limpio y bien pintado, como si recién lo hubieran botado al mar, no obstante sus 147 años. Durante el inicio de la Guerra del Pacífico, el monitor fue una preocupación para Chile por los graves problemas que causó ya por su capacidad tecnológica ya por la inteligencia de su comandante.
      Si consideramos los cinco años que duró el conflicto, el Huáscar enarboló la bandera peruana por sólo siete meses, entre abril y octubre de 1879. Luego de su captura en la espectacular batalla naval de Angamos, lo trajeron a Valparaíso donde fue restaurado y desde entonces ha lucido el tricolor nacional.
       Terminada la guerra, la Armada preservó esta reliquia que hoy miramos como un santuario permanente. No lo consideramos un trofeo de guerra, como afirman algunos peruanos. A los chilenos nos llena de orgullo visitar el lugar exacto donde cayó muerto el capitán Arturo Prat o entrar respetuosamente en la torreta blindada donde murió Grau o meditar en la popa del buque allí donde agonizó Serrano.
         He recorrido todos los rincones del gallardo monitor una gran cantidad de veces. Es un excelente lugar para reflexionar sobre la paz entre pueblos hermanos y sobre el valor más supremo: el heroísmo. Les aseguro que allí la emoción eriza la piel.
      Sugiero una idea para superar esta cuestión planteada por algunos en Lima: construir una copia del Huáscar y llevarla al Callao. El original en cambio seguirá aquí, porque está en las mejores manos.

1 comment:

Lupezz said...

Me parece una excelente idea la de hacer una copia del Huáscas. Pero creo que el costo de producciòn de este cuento debe ser hecho por los mismo limenños. No se hable más del asunto.
Chap shui