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| LOS AVIONES PARA LA GUERRA NUCLEAR. La foto superior corresponde al "doomsday" (día del juicio final), norteamericano; abajo en vuelo, el "pájaro del infierno", de los rusos. |
Ni los poseedores de las bombas nucleares tienen una idea del alcance que tendría la destrucción si llegara el caso de usarlas. Bastaría con lanzar una, para desencadenar las represalias. No estallaría una sola, sino varias decenas, en los centros más importantes de la humanidad devolviendo a la civlización actual a la era de las cavernas. Sin embargo, los gobiernos de los poseedores han tomado medidas: construyeron fortalezas volantes donde se refugiarían cada mandatario y su séquito para seguir gobernando la emergencia desde el aire. ¡Qué inteligentes!, comentarán algunos. Pero, se olvidan de los millones que se achicharrarían aquí abajo. Más pareciera una ruse de guerre para salvar sus vidas.
Estos aviones especiales, súper equipados, tecnológicamente fantásticos servirían de muy poco, si esos gobernantes creen que a bordo estarán a salvo. Dicen que manejarían las guerra desde ahí. Pero, gobernar qué si los equipos técnicos y humanos que recibiría sus órdenes para actuar en la superficie estarían pulverizados. En tal dramática situación los pasajeros VIP en vez de mandar tendrán que preocuparse por buscar dónde aterrizar, porque no se puede estar volando toda la vida. Y cuando logren tocar tierra en cualquier sitio ¿qué encontrarán? No habrá alfombras rojas ni honores militares, sino dolor y humillación.
A esos aviones les han puesto nombres rimbombantes para inspirar respeto o miedo. Los norteamericanos «el día del juicio final» y los rusos «el pájaro del infierno» (puse ambos nombres propios en minúscula, por lo ridículos). En vez de pensar en salvarse ellos, mejor sería que pensaran en evitar las guerras y lograr un acuerdo para desmantelar las bombas nucleares. Pero, eso es demasiado pedir...
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ruse de guerre: estratagema.
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