![]() |
ILUSTRACIÓN, REVISTA DE SANTIAGO |
Me detengo a pensar en el mérito y, por extensión, en la meritocracia. «Esta persona ha logrado tal posición gracias a sus méritos», dice la gente que admira al que ha escalado en la sociedad. Pero, la afirmación no me acaba de convencer. Porque el mérito es de todas las personas que apoyaron, a sabiendas o no, a ese tipo exitoso. Sin contar las circunstancias, ni los talentos. Todo sumó. El mérito es autorreferente, es ególatra, es individualista, es narcisista o sea, vanidad. Nadie por sí solo escala posiciones si no recibe la ayuda de muchos. En ese sentido hasta puede ser injusto. No desconozco que hay personas auténticamente meritorias y que cuentan con nuestro respeto. Pero, recordemos que el Cielo no se gana por méritos, sino por la Gracia y por la Misericordia de Dios. Nadie llegará allí porque reúne los méritos.
No comments:
Post a Comment