PACÍFICO: VER O CREER

Sunday, May 07, 2023

VER O CREER

Ver para conocer es una acción típicamente humana, el hombre exige evidencias que estén disponibles y a la vista. La Biblia atribuye al discípulo Tomás el ver para creer, después de la resurrección de Jesús. Como él no lo había visto ni tocado, no creía el testimonio de los otros que sí habían tenido encuentros con Jesús resucitado.

Muchos científicos adoptan esta misma postura, dónde está la evidencia para testimoniar la existencia de Dios. Eso es un error, porque quieren reducir a Dios a un objeto de estudio, a un concepto, a algo medible, observable al microscopio o al telescopio. ¿Pero, cómo un creatura va a poder estudiar a su creador? Sería ponerse por encima, sobre Él.

Hay solo un camino para comprender este misterio. No es ver para conocer, sino creer para conocer. Dios se nos revela si creemos. «...porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó». (Romanos 1:19).

Ver para creer vale en nuestra vidas ordinarias. Pero, para conocer a Dios hay que creer. Punto.

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LA VIDA ENTRE PARTÍCULAS

"La física cuántica ha comprobado hoy en día que somos energía, que somos instantes energéticos. Somos mucho vacío, con mínimas partículas. Por lo tanto, esas partículas tienen la posibilidad de chocar enormemente en distintas direcciones y eso es energía pura. Somos instantes de energía y cambios continuos en movimiento. Y por eso es que vamos siendo a cada instante, no somos iguales a lo que éramos hace un segundo atrás. Cada experiencia, cada situación, nos hace distintos en cada momento." (Dra. Vanja Sturiza) [ La cita de la doctora resulta demasiado simple para una complejidad como es la vida humana cuya profundidad no puede resolverse solamente en el campo de la materia y la energía, más aún cuando ni siquiera sabemos qué es la energía].

RECUERDOS DE LO AMARGO

La BBC dijo que científicos británicos encontraron un gen en restos de Neanderthal (foto de niña Neanderthal recreada por computador) común con el hombre moderno. El gen en cuestión coincide en que ambos conocieron el sabor amargo. O sea, aquellos lejanos seres humanos que vivieron en las cavernas del norte de Europa y que se extinguieron misteriosamente sabían distinguir las cosas amargas, igual que nosotros hoy en día. ¿Sin embargo, me pregunto, la investigación se refería a lo amargo o a la amargura?

VAMPIROS CONTRA OVNIS

Este es el caza Vampire, que sirvió en la FACH por varios años a partir de 1954. Fue el primer avión con motor a reacción, sin hélices, que tuvo la Fuerza Aérea. Estuvieron basados en Cerro Moreno, Antofagasta. La prensa de la época reportó numerosos episodios en que aviones Vampires despegaron desde esa base para perseguir y dar cacería a ovnis (entonces se los llamaba platillos voladores). Fueron los tiempos en que esos objetos eran la delicia de las historias de ficción. Recientemente se celebraron los 55 años de la llegada de los Vampires al país.

¿CUÁL ES SU PROFESIÓN U OFICIO?: «CAMPERO»

Un campero es un trabajador de fundo encargado de vigilar los animales dispersos en el predio, ocuparse que tengan libre acceso al agua, que dispongan de alguna sombra y desanimar a posibles cuatreros. También, resguardar su área de trabajo, que no haya incendios o alejar depredadores. El campero trabaja toda su jornada a caballo recorriendo el fundo. En una oficina de Identificación de Osorno, hace tiempo, oí a un funcionario preguntarle a una persona que hacía el trámite para obtener su cédula de identidad. «¿Cuál es su profesión, oficio o a qué se dedica usted, señor?». Respuesta: «Yo soy campero, señor».

ESTÁ NEVANDO EN «UTOPÍA»

Aquella noche, arranqué la hoja de papel del teletipo de AP con la noticia que me pareció curiosa y breve y se la extendí a Raúl Matas ( ✩ 1921 - † 2004) presentador del noticiario de TVN. Él ya estaba a punto de cerrar porque faltaban minutos para las 10 de la noche. Ante la cámara, el Maestro leyó el texto y miró de frente: «Esta información nos llega ahora: científicos de la NASA que monitorean el planeta Marte informan que en este momento está nevando en Utopía, una desolada llanura en el hemisferio norte marciano. Y, en seguida viene el informe del tiempo aquí en la tierra. Gracias, buenas noches». (Explicación final: Para entonces no se sabía que hubiera agua en Marte, sin embargo, de las imágenes que reportaba la nave Viking II desde Utopia Planitia en ese planeta, los científicos interpretaron que caía algo parecido a la nieve, como la conocemos).

EL VALOR DE LA CARIDAD

Una vez escuché al ex entrenador de Huachipato Pedro Morales (✩ 1932 - † 2000) referirse a una materia que no era el fútbol, su especialidad. Habló de la caridad. Recuerdo que le preguntaron a quién él ayudaría primero, enfrentado a un problema social. Esta fue la respuesta que está en mi memoria: «Yo me preocupo de ayudar a los viejos, porque ellos no tienen ni tendrán una nueva oportunidad en la vida. En cambio los niños o los jóvenes, si bien pueden necesitarlo, ya tendrán las fuerzas para salir adelante por sí solos. Los viejos, no».

EL DÍA DE LA INDEPENDENCIA

Una persona –bastante pesada, hoy fallecida (y a la que ya perdoné)– me dijo una vez que cómo celebrábamos la independencia el 18 de septiembre de 1810, si la firma del acta de la Independencia ocurrió en 1818. Formalmente sí, claro. Pero, la independencia se inició el 1810, porque la Primera Junta proclamó conducir los destinos del país, mientras el rey en España estuviera preso, (lo que me parece un muy buen argumento para olvidarnos del monarca). Cuando Fernando VII volvió a su puesto luego de su liberación por Napoleón, arremetió contra la institucionalidad instaurada por los patriotas en Chile, porque no estuvo de acuerdo con eso de organizarse e independizarse. Hubo una etapa de reconquista, la que terminó con el triunfo patriota y la derrota de los españoles. O sea, mi estimado amigo pesado y fallecido, la Independencia se inició en 1810.

EN EL FIN DEL MUNDO

SISMO EN EL VOLANTE

Oí una vez que un conductor amigo de la locomoción colectiva, del servicio entre Penco y Concepción, contó las sensaciones del terremoto del 21 de mayo de 1960 mientras él iba manejando su bus. Dijo: “Eran pasaditas las seis de la mañana. La máquina iba con su pasaje completo, gente de pie, hasta en las pisaderas. De pronto sentí como si los dos neumáticos delanteros se hubieran pinchado al mismo tiempo. Tuve que controlar firme el bus que comenzó a ir de un lado a otro. Comencé a frenar el bus lentamente hasta que lo detuve. Me bajé a revisar qué había pasado y las gomas estaban bien. Retomé la marcha y sólo al llegar a Concepción comencé a darme cuenta del verdadero impacto del terremoto. Así se siente un sismo de gran intensidad mientras uno va al volante.”

OXÍGENO INCENDIARIO

El aire que respiramos tiene un poquito más del 20 por ciento de oxígeno puro, más que suficiente para nuestras necesidades. En baromedicina se usa el mismo oxigeno pero a presión superior de la normal para obtener resultados increíbles en la recuperación de fracturas, por ejemplo. Sin embargo, los médicos tienen que cuidar que el oxígeno dentro de la cámara no pase del 23 por ciento. ¿Por qué? Porque sobre ese rango se vuelve muy peligroso y puede iniciar un incendio con mucha facilidad. Cuando el oxígeno sobrepasa esa cantidad dentro de la cámara hiperbárica, hay que extraerlo y llevarlo a un espacio abierto, a través de ductos dedicados, para aventar los riesgos de fuego espontáneo.

LEONARDO ASOMBRADO

Me dijo mi amigo Bracamonte: Te voy a contar algo curioso. Imagina que Leonardo da Vinci vuelve a la vida (el artista murió en 1519). Se encuentra contigo y ambos dan un paseo. Leonardo, considerado uno de los seres humanos más talentosos de historia, se asombraría al ver los aviones y los helicópteros. Y te diría, esto yo lo imaginé. Algo parecido te diría sobre los automóviles, los teléfonos o los grandes edificios. Fíjate bien, que en el único lugar donde el gran Leonardo no se asombraría, sería en la Universidad. Claro, porque en las universidades seguimos impartiendo clases como en el Renacimiento. Ahí el tiempo está detenido, todo sigue igual.

PASAJERA MISTERIOSA

Mi amigo taxista Manuel Navarrete me comentó una vez que trasladó a una mujer desde el centro de Santiago a una barriada distante. "Cuando llegamos al lugar ella me dijo que bajaría para ir a buscar el dinero de la carrera a su casa. Era de noche y la calle estaba vacía. La mujer entró en un portón que supuse era del jardín de su casa. Esperé un buen rato y ella no volvió. Me bajé del auto y me dirigí al portón a golpear. Nadie abrió. Entonces empujé la puerta y me encontré con un gigantesco sitio baldío, sin casa y nadie por ninguna parte. Me asusté, subí rápido al taxi y me fui". Eso me contó Navarrete sobre esta curiosa experiencia que le occurrió desempeñando su oficio de taxista mirándome con cara de incredulidad.

CHISTES DESMEMORIADOS

¿Por qué uno no puede recordar los buenos chistes y se pregunta cómo es que era la talla? La respuesta la dio un estudio sobre la memoria realizada por científicos en la Universidad de Harvard. Dicen que uno no puede retener por mucho tiempo un argumento que no es lógico. Como los chistes rompen la lógica del pensamiento y, de ahí su gracia, no calan profundo en la memoria, donde no alcanzan a registrarse y se diluyen. De allí que un amigo mío andaba siempre con un papel a mano y con un lápiz en ristre para anotar las tallas que oía y así poder contarlas después en sus círculos de amistades.