El ingeniero maquinista Casey Jones. |
Un tipo joven, su fallecimiento ocurrió cuando tenía 37 años. Había cumplido hacía muy poco su sueño, ser ingeniero ferroviario. Casey Jones es un ejemplo de aquellas personas capaces de convertirse en héroes de alcance nacional; en su caso desde el modesto oficio de maquinista de locomotoras. Y no fue que saltara a la fama por su muerte épica, consciente y voluntaria, sino que en el desempeño de su trabajo ya era un tipo notorio entre los pasajeros del ferrocarril en el medio oeste.
Y razones había. Por ejemplo, la historia cuenta la anécdota que era el maquinista más puntual de todos los conductores de su tiempo. Tanto así, que cuando su tren llegaba y se detenía en la estación, la gente ponía sus relojes a la hora.
Casey Jones había arreglado su locomotora a vapor personalizando el pito de la máquina. Colocó varios tubos sincronizados, los que a cada silbato sonaban como un arpegio de suave a máximo y a suave. Cuando su tren de pasajeros atravesaba los campos durante las quietas noches de verano, los campesinos oían desde sus camas el silbato nocturno y decían amodorrados y en voz baja “Ése es Casey Jones conduciendo para Chicago”.
Una noche de abril de 1900, sería el último viaje del querido maquinista. Cuando conducía su tren, entró en una curva percatándose que centenares de metros más adelante había otro convoy detenido en la vía principal por la que él debía pasar. Jones le gritó a su ayudante para que saltara, unos 300 metros antes del impacto. En seguida, aplicó los frenos y puso la máquina en reversa. En poco segundos, redujo la velocidad a unos setenta kilómetros por hora.
Casey Jones guió con tal maestría su locomotora en los metros finales, que el impacto destrozó completamente los vagones del tren de carga detenido. Sin embargo, entre los pasajeros de su convoy no hubo heridos. La única víctima fatal del choque de aquella noche fue Casey Jones. Contaron los rescatistas que cuando llegaron a su cuerpo entre los hierros retorcidos de la máquina para retirarlo, la locomotora lanzó su último silbato característico, porque el maquinista mantenía una mano aferrada a la cuerda que lo accionaba.
Su historia se hizo pronto muy conocida, hay monumentos y recuerdos en su memoria y hasta una canción popular. Por algún motivo, desde niño admiré a Casey Jones.
(En la foto de abajo, la locomotora 382, de Casey Jones, una de las más rápidas del servicio ferroviario de Illinois de fines del siglo XIX.)
1 comment:
Es una historia triste, trágica pero me alegra conocer de el... Yo encontré su historia viendo una serie animada (The Real Ghostbusters) en el capitulo 64 (Titulado: Ultimo tren a Oblivion) aparece un maquinista fantasma con el nombre de Casey Jones que murió en un accidente y en el capitulo salva a los cazafantasmas y a las personas del otro tren. Como muchas veces son referencias busque su nombre para ver si alguna vez existió el maquinista Jones, la verdad no conocía su historia, gracias por compartirla. :D saludos.
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