Tuesday, August 06, 2024

¿CAMBIÉMONOS DE GALAXIA?

LA GALAXIA  ANDRÓMEDA, nuestra vecina, se nos está acercando. Algún día podríamos fijar nueva residencia en ella y abandonar la Vía Láctea.

                    En unos cuantos años más podremos cambiarnos de vecindario. Nuestro sol y nosotros, su séquito, dejaríamos de residir en la Vía Láctea para instalarnos en Andrómeda. Pero, ¿cómo podría ser posible? Explicaremos con un poquito de ciencia y una pizca de ficción. Porque de poderse, se podría. Veamos.

                    La enorme galaxia Andrómeda, vecina y mucho mayor que nuestra Vía Láctea, se nos está acercando a una velocidad de 400 mil km/hora. El choque será inevitable. Cuando nos crucemos Andrómeda para acá y Vía Láctea para el otro lado, algunas estrellas de ambas galaxias, podrían ser arrastradas por las combinaciones de fuerzas gravitacionales que se generarán. De ese modo sería factible que el sol y nosotros fuéramos llevados por la corriente para establecernos en Andrómeda. Así nuestra actual casa seguiría su camino sin nosotros. La astrónomos tienen distintas opiniones, por lo que habrá que esperar.

                    Ambas galaxias se juntarán en los próximos 2.000 millones de años.


Thursday, August 01, 2024

EL CID, PURA NOBLEZA

EL CID CAMPEADOR

                    Rodrigo y Jimena estaban enamorados y luego de casados tuvieron dos hijas, doña Elvira y doña Sol. Esa era la familia del Cid Campeador, cuya vida –sus éxitos y peripecias– pudimos conocerla en la educación media gracias a la lectura obligada del texto épico Poema de Mio Cid. Los episodios narrados de forma muy amena (el poema fue escrito alrededor del 1200) cuentan las exitosas andanza del Cid (señor en árabe) por el levante español, después de haber sido expulsado de Castilla por el rey don Fernando VI. El texto también habla de las bodas –las primeras, un desastre, y las segundas, una bendición– de las hijas del Cid, etc. No abundaré en el contenido...

                    Siguiendo al personaje, me encontré con la obra de teatro El Cid, del dramaturgo francés Pierre Corneille (la que se representó en 1637). La trama ronda en torno al drama que se planteó entre los enamorados, don Rodrigo y doña Jimena por un problema gravísimo, de vida y de muerte, que empujó a la novia a odiar al Cid. Y no cuento más. Me encantó el relato del teatro de Corneille.

                    Y en Chile, en pleno siglo XX nuestro poeta Vicente Huidobro escribió la novela Mio Cid Campeador, la que a diferencia de Corneille, el poeta chileno va aún más atrás en el tiempo, se sitúa antes del nacimiento del Cid, cuando se conocen sus padres Diego Laínez con doña Teresa Álvarez, hija de Rodrigo Álvarez de Asturias Y no sigo.

                    La historia del Cid bien se merece en nuestros tiempos una reposada lectura de repaso.