Imágenes obtenidas de Wikipedia. |
“Sic vos, non vobis” que significa “Así vosotros, no para
vosotros”. O, si se quiere “Así ustedes, no para ustedes”.
Esta expresión latina, que explico brevemente más allá de su
mera traducción, tiene una historia simpática. Durante el gobierno de Augusto, en
la Roma de un par de años antes de nuestra era, una intensa lluvia complicó la
realización de unos juegos. Cayó agua toda la noche, por lo que el circo no
funcionaría al día siguiente y la gente se quedaría con la ganas. Pero, dejó de
llover, hubo un sol hermoso y los juegos se realizaron.
Como consecuencia alguien escribió un graffiti de
congratulaciones en verso para el emperador sobre el muro del palacio : "Llueve durante toda
la noche; por la mañana se reanudan los espectáculos; César tiene su imperio
compartido con Júpiter".
Complacido Augusto por la comparación, quiso conocer al
autor y se presentó, como tal, uno llamado Betilo. Pero, ocurrió que a la noche
siguiente, su verdadero creador, el poeta latino Virgilio, agregó en el muro otros
versos incomprensibles a la vez que reiterativos: "Esos versos hice yo y
otro se llevó los honores; así vosotros, no para vosotros; así vosotros, no para
vosotros; así vosotros, no para vosotros; así vosotros, no para vosotros"
(Sic vos, non vobis).
Augusto le pidió a Betilo que completara la idea para poder comprenderla. Pero, éste no pudo atender la solicitud. Y fue el propio Virgilo
quien continuó y aclaró aquello que no se entendía:
Imagen tomada de The Economist. |
Se demostró, entonces, no solo al verdadero autor de los
versos, sino también que lo que crea el poeta ya no es propiedad de él, pues
está destinado a que otros lo disfruten. Pero, también, ojo con los
impostores, los que se visten con ropa ajena.
"Sic vos, non vobis".
"Sic vos, non vobis".
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La cita latina la hallé en el libro "El Liberalismo Europeo", de Harold J. Laski, en el capítulo III "El Siglo de las Luces". (Fondo de Cultura Económica, 1936).
La entretenida explicación de la expresión "Sic vos, non vobis" la tomé y adapté para mi blog de un texto de Concha Ventura Crespo, del 15 de marzo de 2016, publicado en www.laopiniondezamora.es