NOTA DE LA EDITORIAL: El 6 de mayo de 1976 en El Diario Color de Concepción (hoy desaparecido) se publicó un breve relato de un encuentro con el escritor nacional Daniel Belmar (1906-1991). Fue un químico farmacéutico quien en los últimos 20 años de su vida laboral se desempeñó en la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad de Concepción, de donde se jubiló en 1959. Es autor de conocidas novelas como Coirón, Los Túneles Morados, Roble Huacho, Ciudad Brumosa. La publicación que reproduzco en parte, la escribí luego de ser recibido en su casa de Concepción. El título que le he puesto aquí a ese texto es diferente del que apareció en El Diario Color.
EL FANTASMA DE SOLVEIG
Por Nelson Palma
Una
suave llovizna matinal. La ciudad está brumosa. Tal vez es el mejor momento
para hablar con el escritor penquista. Unos leños se queman en la chimenea y el
ambiente es cálido. Hay libros ordenados en armarios verticales… la casa de
Daniel Belmar.
Una enfermedad del sistema nervioso central impide al escritor y farmacéutico
continuar con su producción literaria. El estímulo económico (por derechos de autor) es pobre. Las
editoriales chilenas pagan muy poco por tales derechos. Por esos
factores aún no va a los talleres la inconclusa novela “Donde Nacen las
Turquesas”.
Su
última obra publicada se llama “Detrás de las Máscaras”. “Coirón”, una de sus novelas más
conocidas, ha tirado siete ediciones incluyendo una en Cuba. (Por los 20.000
ejemplares en la tierra de Fidel no ha recibido ni un céntimo).
Cinco
ediciones tiene “Roble Huacho”, que impactó en el medio literario chileno en
1947. Este libro que narra las peripecias de un farmacéutico en Vilcún, pueblo
de Cautín, le valió la reprimenda de las autoridades de allí e incluso “una
amenaza de muerte”.
¿Solveig,
la atractiva heroína de “Roble Huacho”? El autor sonríe sentado en su sillón. “Es
un personaje que no existió. La inventé yo…”
La respuesta de su esposa Emilia (presente en la reunión) salta, pues se trata de mujeres… “Mire
yo creo que Solveig son muchas mujeres en una sola. Es la mezcla de varias. Yo
diría…” (Se queda pensando…) Interrumpe Belmar: “No, no existió”.
Justamente
Daniel Belmar termina su obra diciendo que irá por el mundo hasta encontrar a
Solveig (quien ha desaparecido de la escena). Piensa, vuelve a sonreír: “Es solamente una novela”.
“Donde
Nacen las Turquesas” está paralizada desde hace dos años. El escritor no ha podido avanzar por motivos de salud. “Es el relato de las emociones
que vive un hombre al llegar al período de la vejez”, dice.
Sus
novelas le han significado dinero, ¿mucho dinero? Daniel Belmar que jubiló de
la Universidad de Concepción en 1959, dice: “En Chile existieron solamente dos
escritores que ganaron mucho dinero. Ellos son Pablo Neruda y Jorge Inostroza. Yo
fui compañero de Liceo con Neruda. Éramos grandes amigos. Una vez en Chillán
con Ricardo Latcham hablamos de este tema. Él me dijo que Inostroza era el
único hombre capaz de hacer tortillas sin huevos. Sin ser un estilista, vendía
libros en grandes cantidades…”
Daniel
Belmar recuerda que sus novelas tienen un propósito distinto. Es solamente el
acontecer de nuestro tiempo.
Al
volver sobre el tema económico de su producción señala que “los ingresos por
mis publicaciones apenas me han servido para parar la olla”. Doña Emilia añade que la editorial Zig Zag le remite de tarde en tarde
una nimiedad.
Daniel Belmar, Memoria Chilena. |
INFORMACIÓN ADICIONAL: "Donde Nacen las Turquesas" no alcanzó a ser terminada por Daniel Belmar. Las novelas de este autor fueron materia de lectura obligada en la enseñanza media durante décadas.