Con mi celular tomé algunas fotos de las pinturas que más me gustaron y que se exhiben en la Galería Nacional de Londres, durante mi reciente viaje a esa ciudad. Confieso que uno siente una viva emoción al estar frente a piezas maestras tanto por sus autores, su realización como por sus contenidos. Comparto con ustedes algunas de esas fotos. Los textos que van al pie de cada imagen corresponden a la traducción de la información referida a los cuadros que proporciona ese museo.
LA TORRE DE BABEL. Los Bassano fueron una familia de
pintores con bullentes escenarios y narrativas del Antiguo Testamento. El tema
de este trabajo muestra la Torre de Babel en construcción. La gran figura que
está al centro a la derecha del cuadro probablemente es Nimrod, el constructor
de la Torre.
Óleo sobre tela, Leandro Bassano (cerca del 1600).
SANSON Y DALILA. Esta pintura muestra el momento de la
traición del relato de Sansón y Dalila, del Antiguo Testamento. Sobornada por
los Filisteos, Dalila seduce a Sansón y permite que le corten el pelo mientras éste
duerme. Ella sabía que haciéndolo Sansón perdería la fuerza dada por Dios. Óleo
sobre tema, Peter Paul Rubens (cerca de 1609-1610).
La Galería Nacional es uno de los lugares más clásicos para visitar en Londres y se encuentra junto a la Trafalgar Square. La entrada es gratuita. |
LA ADORACIÓN DE LOS REYES. Un rayo de luz ilumina al niño
Dios, ante quien los tres Reyes Magos se arrodillan en adoración. El establo
está levantado sobre ruinas romanas simbolizando el triunfo de la Cristiandad
sobre el orden pagano. San José, en traje naranjo y azul (arriba), es inusualmente
corpulento. La pintura fue hecha para uno de los muros del templo dedicado a
San Silvestre en Venecia. Óleo sobre tela, Paolo Veronese (1573).
TRINIDADES DEL CIELO Y DE LA TIERRA. La sagrada familia ─la
Virgen, el niño Jesús y San José─ es mostrada aquí como la contra parte terrenal
de la Trinidad celestial de El Padre, el Espíritu Santo (mostrado como una
paloma) y Cristo. La composición acentúa la atención en las dos naturalezas de
Jesús: hombre y Dios.
Óleo sobre tela, Bartolomé Esteban Murillo (cerca de
1675-1682).
LÁZARO SE LEVANTA. Ante los ruegos de las hermanas María, de
rodillas, y de Marta, Jesús levanta a su hermano Lázaro desde la tumba. Judíos
de luto que estaban presentes son testigos del milagro; uno de ellos se tapa la
nariz porque Lázaro había estado cadáver por cuatro días. Esta pieza
pictórica fue hecha para el cardenal Giulio de Medici, posterior Papa Clemente
VII. Óleo, Sebastiano del Piombo ( cerca de 1517-1519).
CRISTO EXPULSA A LOS MERCADERES DEL TEMPLO. Jesús
echa a los cambistas y comerciantes del Templo. (San Mateo 21: 12-13). El
pequeño bajorrelieve arriba a la izquierda del cuadro muestra al ángel
expulsando a Adán y Eva del Paraíso. Sobre los apóstoles que están a la
derecha, otro bajorrelieve muestra el sacrificio de Isaac, simbolizando el
sacrificio de Jesús en la cruz. Óleo sobre tela, El Greco (1600).
LA PURIFICACIÓN DEL TEMPLO. Jesús visitó el Templo de
Jerusalén y lo encontró lleno de mercaderes y especuladores con dinero. Expulsó
a todos los que vendían y compraban diciendo: “Está escrito: Mi Casa será llamada casa de oración, y vosotros hacéis
de ella cueva de ladrones” (San Mateo 21).
El hombre de barba que aparece a la derecha ha sido
tradicionalmente identificado como Tiziano.
Óleo sobre tela, Jacobo Bassano
(cerca de 1580).
LA CONVERSIÓN DE MARÍA MAGDALENA. Llevada al Templo por su hermana Marta, María Magdalena
aparece aquí de rodillas, entregada al
oír la prédica de Jesús. Entonces, ella abandona su vida de pecado por una
piadosa. Las joyas cayendo por su cuello predicen su renuncia a los bienes
mundanos. Óleo sobre tela, Paolo Veronese (cerca de 1548).
MARÍA MAGDALENA. María Magdalena con su túnica de plata
reluciente permanece postrada ante la tumba vacía de Jesús mientras que el alba comienza en el Oriente. A ella se la identifica por la muestra de
su tradicional vestido rojo debajo de la túnica y por la jarra de óleo
consagrado. El juego de reflejos de sus ropas y el lago veneciano al fondo, son
típicos de este artista. Óleo sobre tela, Giovanni Girolamo Savoldo ( cerca de
1535-1540).
LAMENTACIÓN. La Virgen se lamenta y a su lado
Magdalena se acerca a besar los pies de Jesús. La pintura fue hecha posiblemente
para el rico noble genovés Marcantonio Doria. Óleo sobre tela, Jusepe de Ribera
(1620).
LA CENA DE EMAÚS. Tras su resurrección, Jesús caminó a Emaús
con dos de sus discípulos. Sin embargo, los peregrinos sólo lo reconocieron cuando cenaron
juntos y Jesús bendijo el pan (San Lucas 26), igual como lo había hecho en la
Última Cena. El dueño del local permanece de pie hacia atrás del Señor. Uno de
los discípulos comienza a levantarse de su silla mientras que el otro extiende
sus brazos sorprendido. Óleo, Michelangelo Merisi da Caravaggio (1601).